Tras doce años de ausencia, la Selección Argentina de fútbol femenino volverá a jugar una Copa Mundial tras vencer en el repechaje a Panamá por un global de 5-1 (4-0 de local y 1-1 de visitante). La cita máxima, donde acudirán las 24 mejores selecciones del planeta, será el año que viene en Francia, desde 7 de junio al 7 de julio.
“Años y años de lucha, sin el apoyo de nadie, con un fútbol femenino totalmente amateur. Ojalá sea el principio del cambio y que nos valoren de una vez por todas. ¡Argentina al Mundial de Francia 2019!”, tuiteó tras la clasificación Camila Gómez Ares, jugadora de Boca y la Selección. Mientras que Florencia Bonsegundo, futbolista del Huelva español y autora del gol argentino en Panamá, consideró que lo hecho fue “histórico para el fútbol femenino. Gracias a todos por el apoyo... Ni 11, ni 23 somos muchas más”.
A tan sólo un año de no tener siquiera un entrenador, sufrir el destrato en la presentación de la camiseta (donde no hubo jugadoras, hubo modelos publicitarias) y tras múltiples reclamos para lograr un lugar para entrenar en el predio de Ezeiza, la Selección consiguió una histórica clasificación, para la que será su tercera participación en un Mundial –la competencia se realiza desde 1991 y ya se jugaron siete ediciones–. En las anteriores, Estados Unidos 2003 y China 2007, el equipo no pudo pasar la primera fase, perdiendo en sus tres presentaciones (dos goles a favor y 33 en contra).
Con todavía cuatro plazas que no tienen dueña (tres saldrán de la Copa Africana y uno de la de Oceanía), Estados Unidos es la gran candidata para el certamen que se disputará a lo largo de nueve ciudades francesas. Las norteamericanas son las máximas ganadoras de la Copa con tres títulos (las siguen las alemanas con dos) y son, además, las vigentes campeonas. Por Europa, se destacan las locales y Holanda, campeón continental.
Mientras tanto, la próxima parada será el 8 de diciembre, cuando se realice el sorteo de los grupos y ya se empiece a palpitar una nueva pasión mundialista.
