La propuesta del gobierno argentino para comprar mayores volúmenes de gas a Bolivia es inviable, pues no satisface las expectativas económicas del país andino, señaló el ministro boliviano de Hidrocarburos, Luis Sánchez. “Bolivia está en condiciones de vender más gas a la Argentina, pero a un mejor precio. Contrariamente a ello, la oferta de Argentina no es favorable para el país (...). En las actuales condiciones se hace inviable está propuesta”, apuntó el gobierno de Evo Morales en un documento distribuido a la prensa.

 Las autoridades bolivianas detallaron que el gobierno argentino presentó a ese país dos propuestas no oficiales. La primera para adecuar los términos del actual contrato incrementando los volúmenes en invierno y rebajando a la mitad los de verano; y la segunda en la que “segmenta e incrementa las obligaciones” para la estatal boliviana (YPFB), elevando además las penalidades para ésta. Precisó, además, que la reunión programada entre autoridades energéticas de ambos países no se concretó por el cambio del ministro argentino del área, con la salida de Juan José Aranguren y su reemplazo por Javier Iguacel (foto).

 Sánchez sostuvo que Bolivia tiene importantes excedentes de gas con los cuales puede atender la demanda de otros países, pero siempre y cuando “las condiciones sean favorables para el país en volumen y en precio”. Agregó que Argentina tiene impagas las facturas de abril y mayo de este año.

 Argentina es el segundo mayor mercado para el gas boliviano, después del brasileño y, de acuerdo al contrato vigente, Bolivia debe enviar a la Argentina un volumen mínimo de 20,9 millones de metros cúbicos diarios en el invierno y 17,2 millones de metros cúbicos diarios en la temporada de verano. Los requerimientos argentinos de gas aumentan durante el invierno y el incumplimiento en el suministro boliviano obligó a Buenos Aires a cubrir sus necesidades acudiendo a otros mercados, por lo que en gestiones pasadas aplicó multas a Bolivia.

 Fuentes bolivianas aseguran que la propuesta “no oficial” le fue enviada a la empresa estatal YPFB por las autoridades de Integración Energética Argentina SA (Ieasa, ex Enarsa), pero a solicitud del Ministerio de Energía y Minería, cuando aún estaba en manos de Aranguren. Este viernes, trascendió en La Paz que Ieasa alcanzó un acuerdo con ENAP, de Chile, para importar, durante tres años, gas natural proveniente del país trasandino. Sin embargo, en Buenos Aires, la información oficial de la cartera de Iguacel sólo indicaba que el ministro alcanzó un “acuerdo de integración” con su par chilena, Susana Jiménez, que posibilitará que “a partir de octubre de este año” Argentina reanudará sus ventas de gas a Chile. No menciona que el intercambio incluye las compras de gas en invierno a Chile durante los próximos años. Ni el precio al que se habría acordado la operación.